miércoles, 20 de marzo de 2013


Nota publicada en: www.marcha.org.ar

Comenzó el juicio de las hermanas Jara


Comenzó el juicio de las hermanas Jara
Finalizó la primer parte del juicio a Marina y Aylen Jara, acusadas de "intento de homicidio" por defenderse de un abusador que las perseguía desde hace 4 años. Organizaciones sociales y feministas repudiaron el hecho exigiendo su libertad.

El juicio de las hermanas Aylen y Marina Jara llevado a cabo los días lunes y martes de esta semana en el tribunal N° 2 de Mercedes, finalizó hoy por la tarde con la declaración de testigos de fiscalía y defensa, quedando pospuestos para el día viernes o lunes los alegatos y la sentencia. Las jóvenes habían sido acusadas de "intento de homicidio" al defenderse del ataque de un abusador que las acosó de forma reiterada durante los últimos cuatro años y por este motivo cumplían desde febrero de 2011 prisión preventiva en el penal de Los Hornos.
Entre los diversos testigos que declararon, una de las voces fue la de la propia Aylen Jara, quien describió el acoso ejercido por Juan Leguizamon, quince años mayor que ella y “acreditó su situación de indefensión durante los hechos en los que se la acusa de intento de homicidio”, relató el abogado de las jóvenes Isidro Encina.
“Aylen se expresó con veracidad. En su situación era un caso de legítima defensa de un agresor que la venia intentando ultrajar. El tribunal está viendo esto de la manera en que lo vemos todos. Las chicas se pudieron defender y todas las versiones de ellas se están corroborando a través del debate”, agrego el letrado.
Por su parte, Leguizamón aseguró en su declaración que “tenía un buen concepto de las hermanas Jara”, que “se vinculaba amorosamente” con una o con las dos y que “no recuerda bien las calles donde se produce el hecho que se ventila”.
Las jóvenes relataron que en la noche del episodio fueron atacadas en la calle San Juan Bautista, en la localidad de Paso del Rey, partido de Moreno, que Leguizamón efectuó un disparo a modo de amenaza y que cuando intentó realizar otros dos el arma se le trabó y ellas lograron sacársela, luego de lo cual le dieron un golpe en la cabeza y lo apuñalaron.
También negaron firmemente estar en algún tipo de relación sentimental con el hombre que las venía acosando.
Entre otras inconsistencias, Leguizamón declaró que los disparos que habrían efectuado sus atacantes habían sido cuatro, lo que no se condice con la declaración leída por el fiscal del juicio, Guillermo Altube, en la que aseguraba que el disparo había sido uno solo.
Encina consideró que esa declaración estuvo “cargada de expresiones vagas y confusas”.
“Acá se ve la verdad, y en este caso Juan Leguizamón, además de fabular y decir un montón de mentiras, dijo algo verdadero, tenía una camiseta verde con rayas negras y la declaración que se incorporó por simple lectura da cuenta que la persona que disparó tenía casaca verde con rayas negras. En otro momento, por un furcio, Leguizamón reconoció que Aylen le sacó el arma. Creo que está clara la situación de legítima defensa, como así también quedó claro el mal asesoramiento legal que sufrieron las hermanas Jara”, enfatizó el abogado.
"Al principio de la causa estaban asistidas por la defensoría oficial de Moreno y ellos entendían que lo que alegaban Aylen y Marina era mentira. El acto defensista no lo consideraban así y no creyeron necesario aportarlo en la parte inicial, y por ese motivo no se desarrolló esa hipótesis", agregó.
Al iniciarse la causa las hermanas fueron presionadas para declarase culpables. La primera abogada asignada a la defensa de las hermanas, Maria Celina Bereterbide, desestimó el relato de las jóvenes sobre el acoso sexual y psicológico que venían sufriendo previo al último ataque y rechazó las declaraciones ofrecidas por testigos que corroboraban la situación de abuso.
Asimismo, durante estos dos años, las hermanas padecieron varios tipos de abuso: les negaron la excarcelación y la morigeración de la prisión preventiva; además de la prisión domiciliaria y no se permitió la intervención de la Comisión por la Libertad de las Hermanas Jara durante la pericia psicológica, negándoles el derecho a una mediación.
También denunciaron maltratos cuando fueron trasladadas de la Unidad 8 de Mujeres de Los Hornos a Mercedes para la audiencia, por parte del personal penitenciario. Un día después, declararon haber sufrido una brutal golpiza por parte del personal carcelario en el penal de Mercedes, cuando una de ellas quiso limpiar su celda.
Tanto la jornada del lunes como la del martes fueron acompañadas por diversas agrupaciones y partidos de izquierda, así como colectivos feministas que se dieron cita para apoyar a las hermanas y pedir por la absolución. La vigilia acompaño el proceso con sus consignas y cantos dando un fuerte apoyo a las hermanas.

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